Leyendo #1

10 de abril de 2015

¡Buenas, mis ángelitos! ¿Cómo estáis? La verdad es que ahora estoy aún en el típico estado de cuando terminas un libro o, en mi caso, la temporada de alguna serie. Hace poco (diría que unos tres o cuatro días) tuve un sueño donde mis maestros nos enseñaban a luchar contra los zombies, que supuestamente iban a invadirnos por la noche. Y de allí me desperté con un poco de adrenalina y decidí ver alguna película de zombies. Encontré una trilogía (si no me equivoco): 28 días después, 28 semanas después y 28 meses después. Pero estaba recién levantada y no me apetecía ver una peli, así que busqué la mítica serie The Walking Dead y he de admitir que estoy enganchada a ella.


Volviendo al caso, hace dos días terminé un libro: Marina, de Carlos Ruiz Zafón; y hoy terminé: Cartas de invierno, de Augustín Fernández Paz. (De Marina quizás más adelante haga una reseña, pero de Cartas de invierno lo dudo). Ay ay ay, que me enrollo y no iré al grano.
Volviendo otra vez al caso, cuando terminé Cartas de invierno, empecé a leerme Tiempo de cosecha, de Andrew Butcher.


Por todo el planeta, adolescentes como Travis, Richie, Mel, Jessica y Simon se ven obligados a improvisar soluciones y a cooperar. Pero un mundo sin normas es la utopía que muchos imaginaban: ahora las cosas se han puesto realmente feas. Aquellos que no se adaptan a su nueva situación terminan tan muertos como los adultos que han caído por «la enfermedad». Ante esta situación, no tardan en formarse bandos. Algunos quieren conseguir lo que necesitan por la fuerza, pero otros -los más organizados- quieren reconstruir el mundo que sus padres dejaron atrás. Restaurar la sociedad será difícil, pero no imposible. Después de todo, piensan que lo peor parece haber pasado.
Pero se equivocan. Acaba de empezar...





¿Qué os parece? ¿Os llama la atención? ¿Habéis leído algo parecido?
 Es una serie, La Tierra heredada. No sé vosotros pero, para mí, la cuarta chica se parece a Selena Gomez. 

Y con esto me despido, ¡que tengáis un buen día! No olvidéis hacer esta biblioteca más grande.